Por más buenas ideas que podamos tener, debemos pasarlas por el filtro financiero. No hay nada más objetivo que los números para tomar decisiones y con mas razón cuando hablamos de empresas, los recursos financieros deben ser correctamente manejados para que produzcan buenos resultados.
Demasiado optimismo nos puede llevar a quemar dinero. Muchos emprendedores al tener una gran idea deciden apostar todo por ella y no miden adecuadamente el riesgo, utilizan todos sus ahorros, dejan un lugar estable de trabajo y deciden invertir su idea sin tener la certeza de cuales van se los costos reales.
Los proyectos más grandes en el mundo entero toman su tiempo de desarrollo y todo emprendimiento va tener flujo negativo de recursos, en sus primeras etapas se van consumir mas recursos que los que se van recibir, por eso es importante tener un fondo que cubra esa tiempo y de esa manera la empresa pueda subsistir.
Un control adecuado de gastos pueden marcar una gran diferencia entre el éxito o fracaso de un proyecto. Este control nos permite conocer a detalle donde se esta utilizando el dinero. Por esto es importante tener una persona responsable de llevar ese control y con esa información y comparando mensualmente se podrá conocer si estos gastos están de acuerdo a lo presupuestado y de esa manera detectar a tiempo cualquier desviación de lo que hemos planeado.
Finalmente un error adicional y muy grave que cometen las empresas es la forma en que utilizan los ingresos que se producen. Estos ingresos de la forma mas minuciosa deben ser reinvertidos en el negocio y no distribuidos a los socios mediante prestaciones, dividendos o honorarios, los recursos generados deben ser destinados a cubrir los gastos operativos de la empresa e invertidos exclusivamente en el crecimiento, de esa manera se puede lograr la autosustentabilidad de la empresa.
Este tipo errores que se comenten son evitables, con mesura y disciplina se pueden lograr buenos resultados.
